Las redes sociales son un gran canal de comunicación para la estrategia de marketing de una empresa o entidad ya que se establece un canal personalizado con clientes y potenciales clientes que se mantienen informados sobre la actividad de la marca y nos retroalimentan con sus opiniones, consultas y reacciones.
A la hora de incorporar la gestión de redes sociales en la estrategia de comunicación y marketing es importante determinar cuáles son los objetivos. No todas las redes son iguales y los temas que funcionan en Facebook no tienen por qué ser válidos para Twitter o Instagram.
¿Por dónde empezamos?
Uno de los factores fundamentales que deben abordarse es el personal disponible en la empresa. La estrategia de marketing digital requiere tiempo y no viene a sustituir a otras acciones, sino que las complementa.
La persona debe tener habilidades comunicativas, empatía, ser constante y conocer la gestión profesional y monitorización de redes sociales. En función del presupuesto disponible se pueden valorar los servicios de personal externo que vaya acorde a la estrategia de comunicación y mantenga una actividad adecuada.
Definamos nuestros objetivos
Antes de abrir perfiles en todas las redes sociales es importante conocer el tipo de usuario de cada red. Depende del tipo de actividad del negocio puede bastar con tener presencia en aquella en la que está nuestro público objetivo, así centramos el mensaje y optimizamos recursos.
Definir los objetivos que se quieren conseguir en las redes sociales: imagen de marca, canal de venta, atención al cliente… y establecer la estrategia de contenidos, días y horas de publicación, segmentación del público objetivo, etc. ayudarán a adquirir la dinámica de publicación. Una buena base permite ser constante y no dejar las redes para “cuando tenga tiempo”.
¿Dónde estar?
Facebook, Twitter e Instagram son las principales redes del momento, pero no todas las publicaciones valen para las tres plataformas.
Facebook cuenta con un gran potencial y alcance del público objetivo, con la posibilidad de compartir contenidos como textos, vídeos, imágenes, etc. Es un buen canal para generar interacción con nuestro público objetivo aunque no conviene saturar el muro de los fans.
Twitter es la red de la inmediatez y tiene una gran fuerza viral. Los mensajes suelen ser claros y concisos, mucho más fáciles de leer. La ventaja de la inmediatez permite que la actividad de publicaciones en esta red sea mayor que en Facebook, generando más contenido y fomentando la relación con clientes, proveedores, prescriptores, etc.
Instagram es una red sumamente visual, dinámica, interactiva y accesible. Se muestra al mundo la actividad del negocio, los productos y sus servicios a través de material gráfico y visual de calidad, creando emociones y sensaciones. Una de las principales ventajas es el posicionamiento de la marca a través de las imágenes que se publican, por lo que la estrategia debe estar muy bien definida.
Tanto si comienzas con la gestión de redes sociales, como si necesitas reorientar tu actual estrategia, apuesta por reflexionar, seleccionar las más adecuadas e integrar de manera natural su gestión en las acciones de comunicación. ¿Hablamos?